EL MAMÍFERO MÁS SENSIBLE SE EMPEÑA EN IR DE DURO
“Si amas, sufres; si no amas, enfermas”, decía Freud, y mejor no olvidarlo. Somos más conscientes que nunca de la trascendental importancia de nuestra afectividad y, sin embargo, nos encontremos lejos estar a la altura de nuestro saber. Algo hemos progresado, pero no lo suficiente. Parece mentira lo que nos cuesta admitir las necesidades afectivas …